El esquema corporal es la imagen
corporal o representación de cada quien tiene de su propio cuerpo,
sea en un estado de reposo o en movimiento.
Según los especialistas, el desarrollo del esquema corporal tiene todo un proceso, depende de la maduración neurológica como también de las experiencias que el niño tenga. Alcanza su pleno desarrollo hasta los 11 o 12 años.
Según los especialistas, el desarrollo del esquema corporal tiene todo un proceso, depende de la maduración neurológica como también de las experiencias que el niño tenga. Alcanza su pleno desarrollo hasta los 11 o 12 años.
Sesión tipo de ejemplo. Para ver todo
el material restante de este contenido pincha en este enlace.
“Si me intentas tocar ruedo”, este juego se juega en parejas y uno
se tumba sobre una colchoneta y el otro de pie. El que está de pie no puede
pisar la colchoneta e intenta tocar la parte del cuerpo que diga el maestro
(pie, tobillo, cabeza, espalda, etc.). Si lo consigue un punto. Mientras el que
está tumbado en la colchoneta tiene que intentar que no le toquen dicha parte y
la única forma que puede utilizar de moverse es rodar por la colchoneta.
Después cambio de rol.
En esta misma sesión continuamos
jugando al “espejo loco” es el típico juego del espejo, pero
al ponerle el adjetivo de loco detrás, animábamos a los niños a realizar
movimientos difíciles y raros para así seguir contribuyendo al objetivo de la
unidad.
En una tercera sesión comenzamos a
trabajar la literalidad con el juego de
“¿izquierda o derecha?”, previo al juego se hace incidencia en
los niños de que se concentren en su lado izquierdo y en el derecho. Se ponen
en fila, y a la derecha e izquierda de ésta se colocan 10 conos a cada lado.
Posteriormente el maestro, o un niño, indicará si tienen que ir corriendo a su
derecha o a su izquierda. Los niños que cojan el cono se anotarán un punto.
Para complicarlo un poco, el maestro intentará marcar con la mano la dirección
contraria a la que diga. Otro de los juegos que utilizamos en esta sesión
fue el de "el
tren viajero"que ya fue explicado en una entrada aparte en la
que lo aprovechamos para trabajar la expresión oral.
Como juego de vuelta a la calma
utilizamos el juego de “cuerpo y lateralidad”. Todos sentados en
círculo y el maestro va diciendo qué es lo que tienen que hacer a través de
indicaciones como: “le toco la nariz a mi compañero de la derecha”, “le
toco la mano derecha a mi compañero de la izquierda”, etc.
La cuarta sesión estuvo dedicada al
baile a al movimiento de zonas corporales muy específicas.
Comenzamos con el juego de calentamiento "las
estatuas". Para este juego ponemos música e invitamos a los niños a
bailar teniendo en cuenta que cuando se pare la música éstos se convierten en
estatuas. La estatua que tuviera la forma más rara y difícil posible le dábamos
un punto. Proseguimos la sesión bailando solamente con la parte del cuerpo
que indicaba el maestro: cabeza, hombros, cintura, manos, etc., teniendo que
dejar el resto del cuerpo completamente quieto.
La última parte de la sesión se la
dedicamos al juego de “los imitadores” de tal modo que con la
música puesta y un escenario preparado a base de colchonetas, se le iba
diciendo a los niños que se subieran al escenario. Los que estaban debajo
tenían que imitarlos.
Seguimos trabajando la lateralidad en
la sesión quinta, jugando al juego
“¿dónde me siento?”. En parejas. Cada uno tiene un número,
el uno o el dos. El maestro va diciendo un número y una posición -derecha o
izquierda-. De tal modo que si dice “uno derecha” quiere decir que se sienta el
uno y el dos se tiene que sentar a su derecha. Si se ha sentado de forma
correcta se anota un punto.
Otro juego que destacamos es el de “derecha
e izquierda más otra cosa”. En este juego se prepara un círculo con el
mismo número de conos que niños. Cada niño se sitúa delante de un cono. Si el
maestro dice derecha o izquierda, se tienen que desplazar al cono que tienen al
lado mencionado. Pero además del lado, el maestro dirá una parte del cuerpo,
que es la que tendrán que poner en el cono. Por ejemplo: derecha glúteos (se
tienen que desplazar a la derecha y sentarse), izquierda hombro (se tienen que
desplazar a la izquierda y poner el hombro en el cono). La complejidad de este
juego es que tienen que ir en dirección contraria a la que van sus compañeros
de enfrente del círculo.
En la sexta y última sesión proseguimos
trabajando la lateralidad. Después del juego de calentamiento,
el maestro, o un niño, se pone en el centro del patio o gimnasio, con un
pañuelo en cada mano. Éste dirá derecha o izquierda y el niño tendrá que salir
corriendo hasta la pared que indique la mano. La complejidad del juego consiste
en que el maestro puede hacer un cuarto de giro, medio giro, o tres cuartos de
giro, con lo que la ubicación de su derecha o izquierda cambia. Para poner
mayor dificultad al juego, el maestro dirá derecha o izquierda con las manos
cruzadas, o se cambiará los pañuelos de mano sin moverse (con lo que el niño
tiene que ir corriendo a la pared que indica el lado que haya dicho).
Otro juego que utilizamos fue el
de “saltos y posición” en este juego cada niño se pone dentro
de un aro y el maestro va diciendo derecha, delante, detrás, izquierda, dentro.
Para complicar más el juego se puede decir media vuelta y seguir con el
juego (este juego ha sido cortesía de @SCVader21).
Para terminar la sesión estuvimos
jugando a “pasar el aro sin tocarlo con las manos”. Todos en círculo agarrados
de las manos y no se pueden soltar. El maestro introduce diferentes aros y
ellos tienen que pasárselos.
Esta información ha sido recogida de la web:
http://www.elvalordelaeducacionfisica.com/blog/el-esquema-corporal-en-2o-de-primaria-lateralidad/